martes, 20 de diciembre de 2016

El aborto

Una mirada biológica

Parte I.

Los seres humanos pasamos por distintos estadíos durante el desarrollo. Célula, mórula, blástula, embrión, feto, neonato, bebé, niño, púber, adolescente, adulto, anciano.

Me parece mal el asesinato en cualquiera de esos estadios. La discusión es esa.

Una mujer embarazada dice que no está preparada o que no quiere tener un bebé y que por eso aborta. Con el “no quiero” ya debería valer, no necesita dar explicaciones a nadie. Pero ese aborto que defienden, es interrumpir el desarrollo de un individuo en un estadío arbitrario; donde la ley, los científicos, o mi conciencia me dice que es justo, que tengo derecho a elegir sobre mi cuerpo (y sobre el de los demás). Dirán para defender el derecho al aborto que éstos se realizarían cuando todavía no está del todo desarrollado el sistema nervioso, que el embrión no siente y bla, bla, bla...

Entonces...¿El problema se traslada a definir ese punto del desarrollo en el que está bien matar? ¿A partir de qué momento “eso” que está creciendo es un “otro” y ya no consideramos ético matarlo?

¿Qué nos dice la biología?

En plantas o animales que se reproducen de manera asexual, a veces es un poco difícil definir dónde termina un individuo y dónde empieza el otro. La planta en un momento dado puede crecer, desarrollar un estolón (un tallo que hecha raíces y genera otro individuo), un propágulo (un brote que es despedido del cuerpo principal y crece independientemente), o una espora que se propaga y da origen a otro individuo. En todos estos casos la descendencia tiene exactamente la misma dote genética que el individuo que le dió origen. A veces podríamos arrancar una gramínea, y se levanta la de al lado, la siguiente y la siguiente sin quedar claro si son individuos separados uno solo.

En plantas o animales que nos reproducimos de manera sexual es muchísimo más claro. Hay un momento único, definido en el tiempo y en el espacio donde se juntan las dos gametas y dan origen a un nuevo individuo. En un momento dado la gameta masculina (espermatozoide en el caso de humanos) se junta con la gameta femenina (óvulo en el caso de humanos) y al alcanzar su núcleo, se unen ambos ADN formando así el cariotipo de un nuevo individuo que es claramente diferenciable de los padres que le dieron origen. Hasta desarrollará sus propias capas embrionarias que lo separen de la madre. En ese momento ese nuevo individuo está formado por una sola célula (la famosa “huevo” o “cigota”), como estuviste tú, como estuve yo, como estuvimos todos.

El punto aquí es que cada uno está en el momento de su vida que está. ¿Por qué tiene que tener diferente valor la vida en función al estadío del desarrollo en que se encuentre? Ese nuevo individuo está en su estadío celular y punto. Como tú en este momento eres adulto, otro es anciano, y otro es embrión. Cada uno se encuentra en el estadío de la vida que se encuentra y no por eso unas vidas tienen menos valor que otras.

Empatía:

Al final todo se reduce a una cuestión de empatía. No veo la diferencia entre interrumpir el desarrollo de un embrión o de un niño de 5 años. ¡Pero claro! El de 5 años se parece mucho más a mí que un embrión y es más fácil tener empatía con un niño que con algo que todavía no se parece a mí, con algo que todavía ni veo. Nos identificamos más con una persona de 5 años que con una de 3 semanas de gestación, por eso sentimos que está mal matar al de 5, y algunos se plantean que puede estar bien matar a la de 3 semanas de gestación. Pero es lo mismo. No veo la diferencia.

¡Y claro que tienes derecho a elegir sobre tu cuerpo!

Pero el momento de la elección es previo. Puedes elegir qué método anticonceptivo usar. Puedes elegir con quién quieres tener relaciones sexuales. Puedes elegir no tener relaciones sexuales.

Eres humana, por lo tanto, mamífera placentaria, vivípara. Eso no lo elegiste. ¿Pero qué significa? Que lo que llamas “mi cuerpo”, en el momento de la reproducción ya no es más solo tu propio cuerpo. Porta dentro otro cuerpo perteneciente a un nuevo individuo. Y la libertad de uno termina cuando empieza la del otro. Si es legal o no, no me incumbe.

El tema de:

legalizar el aborto para que mujeres que de todas maneras iban a abortar, lo hagan en condiciones dignas y disminuya la muerte de madres”,

...no es tema de discusión de este artículo. Estoy tratando de explicar mi opinión anti-abortista desde un punto de vista biológico.


(continuará)

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