viernes, 9 de julio de 2010

Respondiendo al llamado de Neptuno.

Día -3: (domingo 11 de abril de 2010 vuelo Bs.As.-Pta. Cana)
Mi martes 13 lo pasaron para el domingo 11...
Un vuelo en el que no me dejaron embarcar, una mochila extraviada y una rueda pinchada... Acambio de? Conocer una de las playas más bonitas de Punta Cana + un puñado de Dominicanos y mochila, mucha mochila...
República Dominicana, típico país tropical. Verde por doquier, 4x4 último modelo salpicadas entre una mayoría autos de los 80'- 90'. Mucha gente en la calle, vendiendo cosas, comida fritanga, desayunos de salchichas, chorizo, huevo revuelto con jamón y por supuesto todo acompañado con arroz, a las 7-8 de la mañana...Particularmente me llamaron la atención los "taxi moto" que a los pocos segundos de deternerte en el cordón de la vereda, aunque sea para cruzar la calle, ya te están ofreciendo sus servicios de transporte privado. Yo, como siempre, elegí el transporte público, me encanta recorrer los países en transporte público. Por qué en República Dominicana? No ibas para St. Marteen? Si, pero...
Estaba toda feliz en la sala de espera del aeropuerto de Pta Cana, a punto de embarcar a Puelto Lico, donde hacía escala el avioncito para por fin, tomarme el vuelo a St Marteen. La señorita de American Airlines, me pide q deje el pasaporte en el mostrador y me dirija a la fila, obedezco. No queda mucha otra opción q obedecer cuando estás en estas situaciones. Enseguida la misma chica me saca de la fila y me pone a un costado al mejor estilo boliche: "No nena, con esas zapatillas no entrás." Yo no entiendo mucho por qué, pero me corro. Espero. Hasta que se me acerca uno que parecía ser el jefe y me dice con un acento Poltolicence q por dentro me lo imaginaba a René de Calle 13 hablandome: "Disculpe, pelo no la podemos embalcal en este avión". Y yo: "Perdóóóóón????"Y René: "Es que le falta el E.S.T.A., es un pelmiso para entlal a los Estados Unidos q ud como eulopea sólo necesita tramital-lo por intelnet, no necesita visa, pero en el tiempo q va a intelnet y lo implime, este avión se va y no hay otlo hasta mañana". Me recago en todo el imperio reguetonero, y en todos estos q hablan como Dady-Yanky! Uff!! No hubo sonrisa, llanto, chamullo q lo convenciera. Tenía q encontrar una computadora y una impresora en 15 minutos. Lo intenté. Corrí por todo el aeropuerto, volví a pasar los controles de seguridad pero en contramano. Un empleado de American Airlines me acompaña a la oficina. Lo hacemos. Pero al recibir el código de autorización para entrar a los Estados Unidos de América, el avión ya estaba en el aire.
Me quejo de q como no me avisaron en la agencia y ahora donde duermo y bla, bla, bla. Nada. Argumentan que es responsabilidad de la agencia q me vendió el pasaje informarme de los requisitos migratorios y responsabilidad del pasajero tener los papeles en regla. Tienen razón.
A buscarse la vida! Por suerte, los empleados de AA se solidarizan con esta argentinita y hablan con el chofer del micro que los reparte por sus domicilios para q me dejen a mi en un hotel cerca del aeropuerto. No! Cerca del aeropuerto no quiero, quiero uno cerca de la playa, mañana tengo toda la mañana y media tarde libre. Hay gente que paga miles de Euros por venir a las playas de Punta Cana! Quiero conocer. Así que esperé que cerraran la oficina, faltaba poco. A todo esto mi mochila no había aparecido en la cinta de Lan-Argentina (empresa por la q volé hasta Pta. Cana) y todos me decían q tenía q retirarla y despacharla por AA. Las oficinas de Lan estaban por cerrar, llegué justo, el tipo q me dice q no está ahí, q habrá quedado en Ezeiza. Pues, ni modo. Me voy con los de AA. Me dirijo con mi mochila de mano, mi guitarra y todos los empleados/as de AA a una camionetita tipo trafic y al llegar: Rueda pinchada. Nada. Un detalle. Me dejan en un hotel "para dominicanos" que ellos llamaban "cabañas", ya que los hoteles q había encontrado por internet, eran todos resorts y costaban alrededor de 200USD la noche, all inclusive.
Ya en la entrada vi un cartel que me sorprendió: 4hs____________________500$ dominicanos después de las 12hs____800$ dominicanos 12hs__________________1200$ dominicanos
Saqué cálculo de las horas y dije son 800$ (como USD23). Bien. Para pasar la noche. Entro a la habitación, era gigante!! Una cama de 2 plazas alta, con colchonzote alto, dos sillones, mesita, baño enorme, jabón, toalla. Algo que quería ser delicado pero en realidad era cutre. La segunda cosa q me sorprendió fue un sillón que había distinto a los otros. Parecía una silla de tortura o de ginecólogo, porque tenía para poner las patas abiertas y en el medio había como otra parte para q se arrodille otro y bueno, dejen volar su imaginación. Yo estaba tan cansada q me bañé con agua fría y me acosté a dormir. La cama me pareció gigante...

Día -2:
Amanezco en este telo frío, sola. Por suerte todo está limpio. No se ni la hora, mi teléfono de Argentina está casi sin batería y consigo ver una llamada perdida de mi hermanito Mati. Me pone feliz. Digo que estoy en un telo, porque definitivamente hoy estuve mirando con más detenimiento ese raro sillón y debe ser para lo q me imagino. Guardo todo y salgo. Le pregunto a una chica q estaba limpiando como llegar a la playa, donde desayunar, etc. La chica se reía. De que se reiría? De que estaba sola con mi guitarra en un telo? De todas las preguntas que le hacía? Charlando con esa chica me enteré de algo un poco triste que ya había vivido en México. Si bien legalmente no debería ser así, la mayoría de las playas son privadas y pertenecen a las grandes cadenas de hoteles. Las playas son para los ricos, para los turistas, los que van a ir a gastar dinero. No le creí del todo. Ella decía q había pocos puntos por los que se podía acceder al mar ¡¡¡en una isla!!!! Me senté a desayunar en el local de al lado. La oferta era: salchichas con huevo revuelto, chorizo, un plato de arroz. Puaj!!! "Tendría café?" Me da un vacito de plástico tipo chupito con café de filtro, me lo cobra ridículamente barato y le pido una madalena envasada. Me encanta el intercambio cultural y todo, pero prefiero seguir sin comer salchichas por el resto de mi vida! Ahí, desayunando sentadita en el bar, viendo la gente pasar como a mi me gusta, tuve un momento de gloria. Fue simple y maravilloso. Sólo observaba. Veía los buses llenos de gente, el señor q cobra los boletos q gritaba el destino. Yo me veía muy clarita de piel al lado de todos. Las ropas de la gente, super coloridas, los dientes blancos. Leí en un diario local una nota sobre el tema de las playas. En ésta decía todo lo contrario a lo q había hablado con la chica del telo, que "las playas eran de los dominicanos" y explicaba como acceder a la playa en auto o en transporte público. Un poquito así, un poquito asá, llegué a una playa de postal de agencia de viajes, con rubios en las reposeras, con tragos servidos en ananás y mercadillo de artesanías locales. El mar turquesa Caribe, ya conocido en la ruta Maya, pero que desde entonces (1999) no visitaba. Los hombres/vendedores, se me pegaban como moscas. Y no era para menos, una clarita sola, con su mochilita y su guitarra, vestida de jean largo y musculosa (recuerden q no tenía mi mochila grande así q no pude cambiarme la ropa con la que salí de Baires). En el bus me causó mucha gracia q al preguntarle al chofer donde bajar, un moreno sentado dos asientos más atrás q yo, me dice: "Boluda! Bájate conmigo q yo me bajo ahí". Era dominicano y me hizo reir escucharlo decir "boluda". Me dijo q trabajaba con argentinos y se dió cuenta de mi nacionalidad por mi acento. Parece q como en casi cualquier lugar del mundo, está lleno de argentinos.
En la playa conocí dos chilenos q trabajaban sacando fotos y según me dijeron ganaban más q en Ibiza, haciendo lo mismo, intercambiamos mails a ver si nos topábamos en Baleares, pero ya perdí el papelito...
El día tranqui, me mojé los pies en el agua tibia del mar, pregunté un poco como venía el tema veleros, llamé al Negro para avisar q llegaba a la noche (la noche anterior no me había podido comunicar, sólo le mandé un mail) y me fui al aeropuerto.
Seguí sin q nadie me supiera decir nada de mi mochila. Yo ya pasaba de todo. Me quería subir al avión. Así fue. Felizmente, desembarco en Puelto Lico. En el vuelo viajé sentada al lado de un joven empresario q me contaba de su marca de ropa, de su marca de ron y me mostraba fotos de su mujer y de su hijo q vivían en Nueva York. El tipo viajaba por todos lados, conocía un montón de gente y le parecía interesante mi vida q cuidaba de las tortugas y me estaba por ir a cruzar el Atlántico en un velero. Hablando de la decisión de tener hijos, me decía "tu vas a ser una gran madre, ya con contarle a tus hijos q cruzaste el mar en un velero!" Lamenté no poder pasar una noche en Puerto Rico, para seguir conversando con él, era una persona muy interesante y de un hablar tranquilo, a pesar de ser empresario. Y lo más importante, conocía a la hermana de René!!! Era mi oportunidad para conocer en persona al residente calle 13!!! Puerto Rico desde la ventana del avión, se veía como el primer mundo, lo opuesto a República Dominicana. Autopistas, casas lujosas, autos caros.
Luego de llenar un formulario con preguntas a mi criterio ridículas, como ser: "¿Es usted terrorista? ¿Lleva con ud. algún dispositivo explosivo? pasé migraciones de P.R. y por la noche desembarqué en St. Marteen. Mágicamente mi mochila estaba ahí al lado de alguna de las cintas transportadoras. La agarré, nadie me pidió el papelito, se la podría haber llevado cualquiera! Al salir de las puertas automáticas, el aeropuerto estaba casi vacío. Excepto por tres hombrecitos sentados en un asiento. Los reconocí enseguida. Sonrisas. Pablo y los dos piratas!
Para mi sorpresa Pablo había llegado antes que yo! Consiguió vuelo desde Caracas 1 hora después de haber llegado. Joya! Ya había pasado una noche a bordo. Fuimos en taxi a comer a un restaurante árabe, cerca de la marina. Pedí un plato vegetariano, q resultó ser muy abundante, y ahí me enteré de que el otro tripulante q me faltaba conocer era Neil y no Ellen. Cuatro hombres y yo??? Puede salir muy bien...bueno, estoy acostumbrada a convivir con hombres. En mi familia soy la única nena entre cuatro hermanos varones. Neil no cazaba una de español y tampoco nos dió mucha bola, ya que eran los últimos días q estaría con su novia hasta dentro de aproximadamente un mes. Fue tan mágico estar ya ahí. Lo miraba a Pablito y no lo podía creer. Una alegria!!!
Del restaurante caminamos hasta la marina. Se largó a llover justo cuando estábamos llegando. Lluvia tropical, sin frío. Me dejaron darme una ducha caliente a bordo, si bien la ducha no se iba a usar durante la travesía. Me puse ropa seca y limpia y me armé la cama en el sillón de estribor. El barco me pareció re grande. Más amplio de lo q me imaginaba. Tenía un camarote en popa con una cama de 2mx2m, en el q dormirían Nacho y el Negro, otro en proa en el que dormiría Neil y en el living había un sillón a cada banda. Babor para Pablito, estribor para Leti. Después navegando nos dimos cuenta de que no iba a poder ser así, ya q si estábamos escorados a babor, el de estribor no se podía usar porque te caías al piso y viceversa.

Día -1:
Amanecimos a las 8. Algunos desayunaron mate (el Negro), Nacho preparó café para todos, Neil no estaba a bordo, había ido a despedirse. El Negro nos encomendó la tarea de hacer lo q faltaba de la compra. A mi criterio, queso y chocolate, gastamos como USD200 en eso y unas boludeces más. Fue curiosa la sensación de ir al super, como la cosa más natural del mundo a miles de km de casa, pero como si fuese algo de todos los días. Con la diferencia q no entendíamos casi nada de lo que leíamos, y había frutas super extrañas. Una tipo limón pero con la parte de abajo toda hecha como deditos, como un calamarcito, re rara. La pitaya, que la había escuchado nombrar pero no la había probado. Re rara también, por fuera parecida al higo de Tuna (Opuntia sp), y por dentro con sabor y color a uva, semillas de kiwi...muy rica, dulce y jugosa. Los del super nos llevan junto con el pedido hasta la marina y a estibar todo. Las latas ya las habían comprado el día anterior y estaban estibadas sin el papel con el q vienen, y con el contenido escrito en marcador indeleble sobre la lata. Me dijo el Negro q era por si entraba agua q el papel se despegaba y si iba a la sentina podía tapar las tuberías. Me pareció un detalle prevenido e inteligente!
Antes del atardecer, fuimos al bar de la marina a conectarnos a internet. Yo escribí un poco, chatié otro y hablé por skipe. Muchas emosiones juntas. Extrañor, euforia, alegría, ansiedad, adrenalina, tucu! tucu! tucu! me hace el corazón!
Por la noche, gente que viene a despedirnos, fiesta a bordo. Música. Hombres y mujeres de diferentes países, yo con sueño que me tiro a leer y me quedo dormida hasta las 12. La fiesta aún seguía, pero sólo quedaban los chicos, recogiendo botellas, yo entre sueño me río de las pabadas que escucho...y caigo rendida otra vez en la cama...hasta mañana.

Día 0:
Arrancamos poco antes de las 8 de la mañana. La luz en el interior, era suficiente como para despertarnos y las horas de descanso también. Nacho se pasea por el barco con su despertador musical, levantándonos a todos a pleno. PUM para arriba! Pronto desayuno de mate con tostadas y enseguida a hacer cosillas. Vino el gringo Mike y me instaló en la compu el programita para el teléfono satelital. Sergio salió del barco y Nacho y yo fuimos al rato al bar de la marina a bajarnos el parte meteorológico de internet. Me había enseñado a hacerlo la noche anterior. Me deja sola en la compu y me dice: "Bájate el parte" Y ahí tuve que hacerlo por primera vez solita de veras. Volvimos al barco justo, el capi ya había soltado amarras para ir a echar gasoil. Menos mal q llegamos a saltar al barco, sino nos tocaba ir caminando hasta la gasolinera. Esa fue la suelta de amarras. Después del gasoil, fuimos a esperar q sean las 11, hora a la q habrían el puente elevadizo que separa la laguna del mar. Salimos al mar y nos dirigimos a otra playita de St. Marteen. Ahí timoneamos un poco cada uno, con vela y motor. Poco viento. Llegamos y fondeamos en la bahía. Pablo y yo nos pusimos a preparar la comida (pasta con salsita de cebolla, ají y ajo), mientras Neil y Sergio limpiaban el casco por debajo. Luego comimos. Fue nuestro primer almuerzo a bordo. Riquísimo! A Pablo y a mí a demás de cocinar, nos tocaba lavar los platos, así que empezé a pasarles la esponja con agua de mar y finalmente una enjuagadita con agua dulce, sólo a las cosas de metal. Los platos de plástico, los dejamos con agua salada. Después de una cortita siesta-digestión, nos tocó meternos al agua. La temperatura, tibia, visibilidad increíble. Se veía la arena del fondo que estaba como a 7 metros. Turquesa increíble. El trabajito de la tarde consistió en quitar del casco todo lo que se le queda "pegado". Entender: toda la vida q decide tomar al barco como sustrato. La mayoría son balanos incrustantes, q no sólo viven en los cascos de los barcos sino también en los caparazones de las tortugas marinas y cuerpos de ballenas. Herramientas: luneta, snorkel y espátula. También usé una esponjita de cocina para sacar las algas filamentosas que crecían en la popa. Fue un trabajo cansador, en apnea como a 2m de profundidad, dándole a la pala del timón para sacarle todos los bichos, destapando las tomas de agua, el ánodo de zinc, la evacuación del tanque de aguas grises. Todos los agujeros estaban taponados por vida. Traté de no matar a nadie. Salí del agua molida. Pablo preparó unos mates al atardecer. Un regalo. Sergio y Neil se despertaron de dormir la siesta. Todos a bordo tranquilos. Esperando a mañana, día que comenzará la navegada en serio. Se hizo de noche. Pablito sacó la guitarra, Sergio hace percu con el balde. Nacho se conecta con su flia por internet por el teléfono satelital que va muy leeeento...
Todavia estamos cerca de tierra, fondeamos en una bahia así q enganche conección, les envio parte del diario... La navegación sigue mañana, hoy no hay viento y no queremos ir a motor. Es una noche soñada, tirada panza arriba en la cubierta del velerito, los chicos cocinan abajo, Neil le enseña inglés naútico a Pablo, yo paro la oreja. Tengo el cuerpo relajado, una brisa caribeña q me acaricia, sonrisa en el alma y estrellas, varias estrellas...
Salu2 amiguitas, a la gente de Carhué y a todos los que me conocen! I'M SAFE.
Leti sailing life.

No hay comentarios.: